Apple y Epic: la lucha por el mercado digital

Este agosto el protagonista de muchas noticias del mundo de las plataformas digitales, los videojuegos, la telefonía móvil y del mundo de las nuevas tecnologías en general ha sido Fortnite. Esta disputa ha abierto el debate: ¿son las tasas de las plataformas digitales demasiado altas? ¿están justificadas?

Una lucha entre 2 corporaciones

Antes que nada, pongamos las cosas en su lugar. Apple es una empresa conocida de sobras por todos vosotros. Un fabricante de hardware y programador de sistemas operativos que cada vez apuesta más por generar ecosistemas únicos. Por el otro lado tenemos a Epic Games, empresa de desarrollo de videojuegos que creó un motor gráfico (un software especializado en el renderizado de gráficos 2D o 3D en la pantalla) que se convirtió en todo un estándar en la industria. Este motor es el Unreal Engine.

La lucha en sí se debe al ecosistema que ha generado Apple en iOs con la App Store, siendo la única forma legal de dar acceso a aplicaciones y videojuegos en los dispositivos iPhone y iPad. Esta plataforma cuenta con un sistema de pago propio que se lleva el 30% de todas las transacciones, con algunas excepciones como Amazon que ha negociado este margen. Es por este margen que Epic decidió romper las condiciones de servicio y crear en su juego un sistema de cobro independiente. Por esta razón Apple bloqueó el acceso al juego desde su tienda de aplicaciones.

Epic en contrapartida decidió denunciar a Apple por este movimiento, todo acompañado por una campaña publicitaria que incluía hasta el famoso anuncio de 1984 de Apple y un torneo con premios.
Hasta aquí todo parece una especie de lucha por negociar condiciones, con un tono incluso de chiquillada. Sin embargo, el caso ha llegado a tribunales y es aquí donde ha escalado la tensión hasta provocar el posicionamiento de otras empresas.

Un motor gráfico que se ha estandarizado: Unreal Engine

Apple, tras el último gran movimiento de Epic decidió que bloquearía por completo al desarrollador de sus dispositivos. Algo que implicaba que el motor gráfico Unreal Engine no podría estar actualizado y funcionar correctamente en los mismos.

Lejos de su uso en videojuegos de móvil, territorio en el que no es tan común, sí que suponía un gran problema en general. Puesto que hay superproducciones de Hollywood y de la televisión americana que están usando esta herramienta para ver los resultados de efectos especiales en tiempo real. Series tan importantes como The Mandalorian usan este recurso.
Fue en este momento cuando muchas otras grandes empresas digitales empezaron a meter baza y a posicionarse, al menos en lo que concierne a esta expulsión absoluta. Microsoft o Facebook empezaron a hacer declaraciones pidiendo a Apple que evitara este bloqueo.
Afortunadamente para los afectados por esta decisión tan drástica, el tribunal a cargo del caso ha tomado ya las primeras decisiones. Para empezar, el juego de Epic, Fortnite, sigue bloqueado en la App Store por incumplimiento de las condiciones contractuales. Pero respecto a la presencia de Epic como Publisher y su bloqueo, eso no se permite, ya que afecta a terceros.

¿Son las comisiones del 30% injustas?

El debate que ha abierto todo este caso es un debate que ya había empezado Epic en los videojuegos para ordenadores. Ellos llevan más de un año impulsando una plataforma de venta propia con una comisión del 12%, aunque los resultados están siendo dispares porque las otras grandes plataformas de venta están muy implantadas en el mercado y el usuario final no recibe ninguna ventaja.

Algunos consideran estos márgenes como un abuso por parte de empresas que tienen control de su propio ecosistema (como Google Play en Android, App Store en iOs o las plataformas de las consolas de juegos) y de las que ya están implantadas. Sin embargo, estas se defienden con los costes de distribución, marketing, servicios, servidores disponibles incluso con saturación de redes, etc. En el caso de Steam, la mayor plataforma de videojuegos en ordenadores entregó en 2018 casi 16 exabytes de datos, algo que requiere de una infraestructura global muy cara.

También suelen comparar estos márgenes con los que se daban cuando todos estos productos se distribuían de forma física y es que son famosos los repartos que existen en la industria editorial en el que el autor sólo recibe un 10% del precio de venta (PVP) de cada libro.

Por otra parte, aunque en Europa estamos más acostumbrados a comisiones por pago con tarjeta algo bajas que no afectan mucho a los precios, en Estados Unidos es habitual llegar hasta el 5% de comisión por estos movimientos.
A esto se suma en muchos casos que estos márgenes disminuyen cuando se facilita el dinero a través de tarjetas que se venden en tiendas. Y es que en estos casos el usuario recibe 10€ por cada 10€ que gaste, pero la tienda se lleva un pellizco de este dinero y lo que hacen las plataformas es tener un margen menor. Algo que se intuye difícil si el margen es muy ajustado ya de por sí.

Conclusiones

Poco se puede definir del caso, cada uno es libre de pensar lo que considere. Puede que el margen sea abusivo o que esté justificado, puede que sólo se trate de una estrategia para forzar una negociación individual. Sea como sea, esta situación está levantando mucho ruido y puede que tenga consecuencias a corto plazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *