El IoT en el entorno laboral está cambiando ya nuestra manera de trabajar: mayor flexibilidad, análisis de datos o la mejora de la eficiencia son algunas de sus ventajas.
La década que nos espera a la vuelta de la esquina se dice que será la del IoT, el Internet of Things o Internet de las Cosas en castellano. Una nueva revolución que continúa la progresión tecnológica iniciada a mediados de los 90. Primero, internet llegó a los ordenadores, después a los dispositivos móviles y ahora se prepara para llegar hasta los aparatos que utilizamos diariamente. Las ‘cosas’ estarán conectadas a la red.
Algunas de estas ‘cosas’ conectadas a internet ya están disponibles en el mercado en forma de altavoces inteligentes, sistemas de iluminación que puedes controlar desde tu teléfono móvil, climatización que detecta cuando estás llegando a casa para ponerse en marcha o sistemas de seguridad que puedes controlar desde tu ordenador estés donde estés. Pero ¿qué pasa con el entorno laboral?
El cloud, la nube de internet en donde se aloja la inmensa mayoría de los contenidos y datos actualmente ha revolucionado la manera de trabajar de todos. Hoy, conceptos como el trabajo desde casa o desde donde sea, son una realidad al alcance de todos.
¿Cómo va a cambiar nuestra realidad laboral el IoT? ¿Qué ventajas trae consigo esta nueva revolución tecnológica?
El IoT en el entorno laboral: la revolución de la conectividad total
El primer concepto que debes conocer es la “smart office” u oficina inteligente. Se trata de una oficina en donde todo funciona desde un entorno colaborativo centralizado no en la oficina en sí, sino en la nube. Un ecosistema en donde todos los objetos con los que se relacionan los empleados están conectados a la red. Así, podemos monitorizar todos los procesos y operaciones de una manera mucho más eficiente.
Del micro al macro, la oficina inteligente que nos espera funciona de manera integrada y mucho más eficiente. Hablamos de una oficina cuya climatización está controlada en la red con termostatos inteligentes que se adaptan a la temperatura externa, puertas que podemos abrir desde el móvil, sistemas de ahorro de agua y electricidad, cámaras conectadas a internet… pero también del almacenamiento en la nube que convierte a cualquier ordenador en un terminal apto para trabajar.
Si nos trasladamos a un entorno laboral industrial debemos mencionar la industria 4.0. Se trata del concepto que define cómo internet incide directamente sobre los procesos industriales, haciéndolos mucho más eficientes y productivos. Algunas empresas ya han incorporado el IoT o esperan hacerlo en los próximos años. Hablamos de sistemas de control de la producción centralizados en la red que en tiempo real pueden seguir la cantidad de productos realizados con éxito y el porcentaje de problemáticos. Así mismo, el IoT en la industria también permitirá gestionar los sistemas de seguridad, climatización o iluminación en una empresa, sin olvidar los horarios.
Las ventajas del IoT en el entorno laboral
- Sin duda las ventajas del IoT en el puesto de trabajo de la oficina o bien en la industria son muchas:
- Ahorro energético
- Mejora de las condiciones de trabajo, ya que se permite mucha más flexibilidad horaria o poder trabajar desde casa
- Mejora de la productividad directa
- Mejora en la seguridad de la oficina
- Aumento de la eficiencia y análisis de datos
El Internet de las Cosas es la próxima gran revolución industrial que nos está esperando a la vuelta de la esquina, justo en la próxima década del siglo XXI.